El estadio del TJ Tatran Cierny Balog es famoso en el mundo del fútbol por el tren de vapor que recorre la banda, incluso en pleno partido. A veces los aficionados se entretienen más coreando al ritmo de la locomotora que por el propio resultado del encuentro.

El motivo de esta curiosa coincidencia entre el trazado del ferrocarril y el campo se debe a que cuando el estadio se construyó, en 1982, el tren estaba en desuso pero con la recuperación para fines turísticos de la vieja locomotora de vapor, usada a principios de siglo XX para transportar madera, se optó por mantener el recorrido original aunque el campo estuviera en medio.